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TEMARIO CHARLAS

FLORES DE BACH / Carol Ibáñez

 La terapia floral del Dr. Bach es un sistema de tratamiento natural, una terapia energética (vibracional), holística que ayuda a restablecer la salud, contribuyendo a armonizar las disfunciones en los campos físico, emocional, mental y espiritual.

La terapia con las flores de Bach es uno de los fenómenos más interesantes de la medicina natural contemporánea. Está basado en un concepto ausente en la medicina clásica alopática: la relación entre el alma humana y la manifestación de la enfermedad.

La medicina actual dominada por la química y la tecnología puede ser capaz de eliminar los síntomas de la enfermedad, pero a veces no sus causas: aumenta el conflicto entre el alma y el cuerpo y la curación se hace imposible.

La terapia floral del Dr. Bach se basa en el hecho de que la enfermedad no sólo es el resultado de  trastornos corporales sino que tiene su origen en sentimientos y actitudes negativas que bloquean nuestra energía vital.

Todos los seres vivos pueden beneficiarse de la toma de las esencias descubiertas por el Dr. Bach. 

Al no tratarse de medicamentos, las flores pueden ser tomadas por todos, incluso bebes, mujeres embarazadas, ancianos, etc. Carecen de efectos secundarios y no hay posibilidad de sobredosis. Son totalmente compatibles con cualquier tratamiento o terapia, tanto complementaria como de medicina alopática. 

Información: Curso Iniciación Flores de Bach 14 y 15 de mayo

Sistema inmunológico sano y natural

Sistema inmunológico sano y natural

SISTEMA INMUNE NATURAL / Montse Isidro

Si quieres mejorar tu salud inmunitaria, estarás preguntándote cómo ayudar a tu cuerpo a combatir enfermedades.

Si bien reforzar tu inmunidad es más fácil de decir que de hacer, varios cambios en la dieta y el estilo de vida pueden fortalecer las defensas naturales de tu cuerpo, y ayudarte a combatir patógenos dañinos u organismos que causan enfermedades.

Aquí te presentamos 7 consejos para fortalecer tu inmunidad de forma natural.

1. DUERME LO SUFICIENTE

El sueño y la inmunidad están estrechamente relacionados.

De hecho, no dormir bien o tener un sueño de mala calidad está vinculado a una mayor susceptibilidad a la enfermedad.

En un estudio realizado con 164 adultos sanos, los que dormían menos de 6 horas cada noche eran más propensos a resfriarse que los que dormían 6 horas o más cada noche.

Descansar bien puede fortalecer tu inmunidad natural. Además, puedes dormir más cuando estás enfermo para permitir que tu sistema inmunitario combata mejor la enfermedad.

Los adultos deberían tratar de dormir 7 horas o más cada noche, mientras que los adolescentes necesitan de 8 a 10 horas, y los niños más pequeños y los bebés hasta 14 horas.

Si tienes problemas para dormir, intenta limitar el tiempo de pantalla durante una hora antes de acostarte, ya que la luz azul que emiten tu teléfono, TV y computadora puede interrumpir tu ritmo circadiano o el ciclo natural de vigilia-sueño de tu cuerpo.

2. COME MÁS GRASAS SALUDABLES 

Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva y el salmón, pueden aumentar la respuesta inmune de tu cuerpo a los patógenos disminuyendo la inflamación.

Si bien la inflamación de bajo nivel es una respuesta normal al estrés o a una lesión, la inflamación crónica puede suprimir el sistema inmunitario.

El aceite de oliva, que es altamente antiinflamatorio, está vinculado a un menor riesgo de afecciones crónicas como enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2. Además, sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a tu cuerpo a combatir las bacterias y los virus dañinos que causan enfermedades.

Los ácidos grasos omega-3, como los del salmón y las semillas de chía, también combaten la inflamación.

3. HAZ EJERCICIO MODERADO

Aunque el ejercicio intenso prolongado puede suprimir tu sistema inmune, el ejercicio moderado puede fortalecerlo.

Estudios indican que incluso una sola sesión de ejercicio moderado puede aumentar la eficacia de las vacunas en personas con sistemas inmunes comprometidos.

Además, el ejercicio regular y moderado puede reducir la inflamación y ayudar a las células inmunitarias a regenerarse regularmente.

Ejemplos de ejercicio moderado incluyen caminar a paso ligero, andar en bicicleta, trotar, nadar y hacer senderismo ligero. La mayoría de las personas deben intentar hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana.

4. MANTENTE HIDRATADO

La hidratación no necesariamente te protege de gérmenes y virus, pero prevenir la deshidratación es importante para tu salud en general.

La deshidratación puede causar dolores de cabeza y dificultar el rendimiento físico, la concentración, el estado de ánimo, la digestión y la función cardíaca y renal. Estas complicaciones pueden aumentar tu susceptibilidad a enfermarte.

Para prevenir la deshidratación, debes beber suficiente líquido diariamente para que tu orina sea de color amarillo pálido. El agua se recomienda porque no contiene calorías, aditivos ni azúcar.

Si bien el té y el jugo también son hidratantes, es mejor limitar el consumo de jugo de frutas y té endulzado debido a su alto contenido de azúcar.

Como regla general, debes beber cuando tienes sed y dejar de hacerlo cuando ya no tienes sed. Es posible que necesites más líquidos si te ejercitas intensamente, trabajas al aire libre o vives en un clima caluroso.

Cabe señalar que los adultos mayores comienzan a perder la necesidad de beber, ya que sus cuerpos no indican la sed adecuadamente. Los adultos mayores necesitan beber regularmente, incluso si no sienten sed.

5. CONTROLA TUS NIVELES DE ESTRÉS

Aliviar el estrés y la ansiedad es clave para la salud inmunitaria.

El estrés prolongado promueve la inflamación, así como los desequilibrios en la función celular inmune.

En particular, el estrés psicológico prolongado puede suprimir la respuesta inmune en los niños.

Las actividades que pueden ayudarte a controlar el estrés incluyen meditación, ejercicio, llevar un diario, yoga y otras prácticas de conciencia plena. También puedes beneficiarte de ver a un consejero o terapeuta, ya sea virtualmente o en persona.

Bajar los niveles de estrés a través de la meditación, el yoga, el ejercicio y otras prácticas puede ayudar a mantener tu sistema inmunitario funcionando correctamente.

6. EL SOL, MÁXIMO ALIADO PARA TU CUERPO

Así como la luz solar trae muchos beneficios para todas las formas de vida sobre el planeta, son innegables los beneficios del sol en el cuerpo humano. Por lo tanto, tomando las precauciones necesarias, la piel, el estado de ánimo y el sistema inmune se ven favorecidos por la acción de los rayos solares.

-Vitamina D para los huesos y los dientes

La cantidad justa de sol proporciona al cuerpo vitaminas y minerales necesarios para el cuerpo.

En este caso, los rayos UV estimulan la producción de vitamina D, necesaria para que el organismo absorba el calcio presente en los huesos y los dientes. 10 minutos de exposición al sol, tres veces por semana, mantienen las reservas de vitamina D en nuestro cuerpo.

-El sol es el mejor aliado de la piel

Media hora de sol al día (usando protección UV adecuada) ayuda a prevenir y mejorar el acné. Además, al tomarlo con moderación, se evita la reproducción de células cancerígenas. La clave está en buscar el sol de primera hora de la mañana o el de última hora en la tarde, cuando es menos intenso y el riesgo de sufrir quemaduras es menor.

Igualmente, la radiación solar con supervisión médica es buena para tratar padecimientos como la psoriasis. Recuerda que es importante solicitarle a tu médico de confianza algunas recomendaciones sobre el protector solar adecuado para tu tipo de piel.

-Dile adiós a la gripe y los resfriados

Otro de los beneficios del sol para tu cuerpo es el aumento de glóbulos blancos, linfocitos y neutrófilos. Se trata de células que conforman la defensa del organismo y que te ayudan a prevenir enfermedades respiratorias.

Asimismo, el sol fortalece nuestro sistema inmunológico gracias a la asimilación de vitaminas como la C y la D.

-Los beneficios del sol y su relación con el colesterol

Por increíble que parezca, cuando tomamos baños de sol, la grasa del cuerpo se disuelve. Esto hace que los niveles de colesterol de las personas se reduzcan en zonas cálidas y en climas soleados. De esta manera, se sufren menos enfermedades cardiovasculares.

Entonces, los rayos solares son necesarios para que el cuerpo metabolice el colesterol y el corazón no deba trabajar de más.

-Te alejará de la depresión y el estrés

Si te sientes feliz luego de tomar el sol, es porque la luz solar favorece tu estado de ánimo. ¿Cómo funciona? Los rayos UV aumentan la producción de la serotonina, un neurotransmisor que despierta la sensación de bienestar.

Igualmente, este beneficio del sol para tu cuerpo se relaciona con mejorar la temperatura corporal y la regulación del sueño, por lo que podrás dormir mejor.

-Los beneficios del sol incluyen tu vida sexual

Tienen razón aquellos que sienten que su libido aumenta en temperaturas cálidas, pues la luz solar incrementa la producción de testosterona tanto en hombres como en mujeres.

Ahora que ya conoces algunos de los beneficios del sol, sigue los consejos que te hemos dado y toma baños de sol para sentirte mejor.

¿Qué otros beneficios le encuentras a tomar el sol? Cuéntanos en los comentarios para saber más de lo que te gusta en tu estilo de vida.

7. CUIDA TU ALIMENTACIÓN 

Los alimentos integrales de origen vegetal como frutas, vegetales, nueces, semillas y legumbres son ricos en nutrientes y antioxidantes que pueden darte una ventaja contra los patógenos dañinos.

Los antioxidantes en estos alimentos ayudan a disminuir la inflamación al combatir compuestos inestables llamados radicales libres, que pueden causar inflamación cuando se acumulan en tu cuerpo en niveles altos.

La inflamación crónica está relacionada con numerosas afecciones de salud, incluyendo enfermedades cardíacas, Alzheimer y ciertos tipos de cáncer.

Mientras tanto, la fibra en los alimentos vegetales alimenta tu microbioma intestinal, o la comunidad de bacterias saludables en tu intestino. Un microbioma intestinal resistente puede mejorar tu inmunidad y ayudar a evitar que patógenos dañinos entren en tu cuerpo a través de tu tracto digestivo.

25 Alimentos que refuerzan tu sistema inmunológico

Respiración y yoga

Respiración y yoga

RESPIRA YOGA / Marina Montero

TIPOS DE RESPIRACIÓN

Puedes estar días sin comer, horas sin beber, pero no puedes estar minutos sin respirar. Una persona normal respira 16 veces por minuto, si tu cuerpo, mente y tu sistema nervioso no están sanos la respiración aumenta. Cuando la mente está calmada, la respiración es lenta y constante, a medida que cambia tu ritmo en la respiración, cambia tu estado de ánimo. 

 

RESPIRACIÓN LARGA Y PROFUNDA: 

Equilibra las emociones, armoniza el cuerpo, la mente y el espíritu. 


RESPIRACIÓN DE FOSA NASAL ALTERNA: 

Energiza y calma el sistema nervioso, equilibramos los dos hemisferios, favorece la memoria y la concentración. 

Extendemos dedos índice y corazón, flexionamos anular y meñique, yemas índice y corazón en entrecejo. Con pulgar presionaremos fosa derecha, con anular presionaremos fosa izquierda.

Respiramos profundamente…

Inhala izq. Retenemos con pulmones llenos, presionamos las dos fosas, exhala der., retenemos con pulmones vacíos presionando las dos fosas. Inhala der., retenemos pulmones llenos tapando dos fosas, exhala izq, retenemos pulmones vacíos tapando dos fosas, inhala izq, reten pulmones llenos, exhala der., retenemos pulmones vacíos.

RESPIRACIÓN 4-7-8: 

Respiración lenta y profunda, los beneficios que tiene, es que te relaja instantáneamente ya que reinicia tu sistema nervioso. Va muy bien para combatir la ansiedad. 

Coloca tu lengua en el paladar superior, justo donde comienzan los dientes frontales y trata de mantenerla ahí durante el ejercicio. Cierra los ojos, Exhala por boca todo el aire de tus pulmones, inhala por nariz 4 segundos, Retén la respiración 7 segundos, exhala por la boca abierta emitiendo sonido como si soplaras un globo por 8 segundo, y repite este ciclo por 5 veces, luego respira naturalmente. Puedes realizar esta técnica dos veces al día, en las mañanas y antes de ir a dormir. Utiliza esta técnica, si tienes insomnio, estrés, ansiedad o cuando no puedas controlar las emociones. 

Como cualquier hábito, la constancia es la clave para disfrutar de sus beneficios. Oxigenas el cuerpo, la sangre, y esto hace que puedas relajar todo tu cuerpo.